La papaya se asienta en Almería
La papaya es una fruta tropical que llegaba a Almería hace unos ocho años y lo hacía para quedarse. Tal y como expone Juan José Hueso, responsable de proyecto en la Estación Experimental de Cajamar, en un reportaje para Rtve, en la provincia almeriense ya se destinan en torno a 30 hectáreas para el cultivo de esta fruta correspondientes a una veintena de productores; también se producen en las zonas vecinas a Almería otras 20 hectáreas, siendo las Islas Canarias las grandes productoras con unas 500 debido a que años antes muchos agricultores decidieron sustituir sus plantaciones de tomate por la de papaya aprovechando los invernaderos existentes. Como indica Hueso, para la producción se requiere una temperatura constante de unos 25 grados centígrados y una humedad elevada algo que no existe en Almería todo el año, si bien gracias al invernadero se resuelven los problemas en invierno y en verano basta con abrirlos y con nebulización para el aporte de humedad.
Ventajas
La papaya es un cultivo con un rápido crecimiento vegetativo que empieza a producir a los 8-9 meses desde la plantación con un ciclo de 18 a 36 meses en los que puede alcanzar producciones de hasta 200.000 kilos por hectárea, según se detalla en una de las fichas de transferencia de Cajamar. Por otro lado, el azúcar y el grado de maduración son algunas de las ventajas competitivas de esta fruta producida en España sobre otras como la de Brasil. De acuerdo a las palabras de Hueso, la recolección de esta fruta se prolonga hasta mediados de julio y hasta septiembre no se procede al corte, “por lo que es un cultivo que deja al agricultor irse de vacaciones”.